BUSCANDO A EIMISH

Lucas es un periodista de treinta y cinco años que vive con su novia, Eimish, en el madrileño barrio de Malasaña. Una noche al volver a casa, como hace a diario, se para a comprar una rosa en el puesto de flores que está frente a su portal. Si no se hubiera detenido habría visto a su novia arrastrando su maleta al otro lado de la calle. Pero no la ve. Ni ella a él. Cuando llega a casa ella no está. Encuentra una nota de despedida y en su trabajo le dicen que ha cogido un tren a Alemania. Lucas se acuerda del exnovio alemán de Eimish y de la postal que le mandó en la que hay una dirección de Berlín y un mensaje: Aquí siempre tendrás un sitio. Sin pensarlo dos veces coge un tren a Berlín, embarcándose en un viaje lleno de giros inesperados, que provocará importantes consecuencias en su propia vida y en la del resto de los personajes.